Tres sombreros negros y dos blancos
Otro acertijo clásico y fantástico...
“Tres caballeros expertos en lógica decidieron jugar a un extraño juego con cinco sombreros muy parecidos entre sí salvo su color: tres eran negros y dos blancos. Los caballeros se colocaron en fila india con los ojos vendados, y cada uno de ellos se puso un sombrero elegido al azar. Después, sin saber de qué color era el sombrero que llevaban puesto, se quitaron la venda de los ojos. El juego consistió en que durante su turno tenían que adivinar el color del sombrero que llevaban puesto, sabiendo que el juego terminaría en el momento en el que uno de ellos acertara el color de su sombrero. Las respuestas las tenían que decir en voz baja para que los demás jugadores no pudieran oírla. El primer turno fue del caballero que se encontraba al final de la fila y podía ver los sombreros de los dos caballeros que tenía delante. Dijo un color y falló. Siguió el turno del segundo caballero, que podía ver el sombrero del primer caballero pero no el del tercero, que se encontraba detrás de él. Dijo un color y falló. Por último, al no haber acertado los otros jugadores, le tocó el turno al primer caballero, que no podía ver ningún sombrero. Entonces exclamó: «¡Ya sé de que color es mi sombrero!». Dijo un color y acertó. ¿Por qué estaba tan seguro del color de su sombrero?. ¿Cuál era?”.
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